lunes, 20 de agosto de 2012

Un país caprichoso

- Llevar la contraria puede ser una tarea apasionante: Al fin y al cabo, anula al otro. Pero, al mismo tiempo, lo hace necesario.- 

Hice un experimento breve. Un sondeo del pensamiento político entre personas que conozco. Conclusión: con la gran mayoría es imposible debatir analizando pros y contras de este Gobierno. Tienen la bandera en una mano, y el bombo, la cruz, o la cacerola en la otra. No hay debate de ideas posible, no hay reconocimiento de méritos de un lado o críticas graves a la gestión, del otro. Lo preocupante es que ninguno de ellos es militante de nada, ni tiene intereses directos con ningún partido, intereses directos llamo a intereses económicos o de poder. Nada de eso, gente común, honrada, que trabaja y paga sus impuestos, que leen los diarios y algunos libros. Gente informada. Digo preocupante porque, si entre esa gente no se puede debatir, ¿qué queda para el militante? para el que esta involucrado políticamente, ¿cómo lograr el diálogo? ¿cómo llegar a un consenso? ¿cómo hacer una lista de prioridades comunes independientemente de las ideologías? ¿cómo resignar algo de ambas partes en pos de que los proyectos a largo plazo avancen? ¿cómo resolver los dilemas históricos de la argentina?
Es imposible. Solo queda la fuerza de la confrontación, que gane el más fuerte, o el que sea más astuto en minar el terreno con chicanas mediáticas.
Por eso debe ser que oscilamos entre el despotismo y la ingobernabilidad, entre la mano dura y la anarquía. Tenemos que acortar la amplitud de oscilación de ese péndulo social para canalizar toda esa energía en que la gente viva mejor. Cambiar ideologías por ideas, rencor por entusiasmo, violencia por comunicación y voluntad de entendimiento, y trabajar en nosotros para mutar la pereza en esfuerzo y el esfuerzo en eficiencia.
Cualquier adolescente se da cuenta que el modelo de familia de los spots publicitarios y películas yanquies son un fiasco, una gran menitira, pero la familia ideal existe y se define en la manera que tienen de resolver sus conflictos que, como siempre, esta basado en una buena comunicación y el amor. Cuenten las propuestas que hace la gente en los foros de los artículos políticos en los diarios on line. Cero. Cero propuesta. Todo ira y crítica. Ojalá solo sea una forma anónima de hacer catarsis, porque los comentarios están cargados de intolerancia al otro, de insultos y desprecio. Confío en que solo sean una descarga, un juego, si no, pobre de nosotros, vamos a seguir echándole la culpa de todo lo que nos pasa a los políticos, o sea, patinando en le barro una vez más, escupiendo nuestras críticas hacia arriba, tirando manotazos al aire como infantes malcriados hasta que nos calme el próximo golpe.

sábado, 11 de agosto de 2012

Amor materno


Caso 1: nene de 2-3 años corre y se cae. Madre: "porque corres así, levantate, ¿por qué haces eso?". ¿Hacer qué? correr, tratar de caminar. ¿qué clase de madre antinatural es esa?
Caso 2: nene 2-3 años arrastrado por madre de 18, el nene pregunta ¿cuando vamos a ver a Marcos? Madre: a ese h de p ni en figurita lo vamos a ver, a los gritos y caminando mas rápido, ese es un sorete, no lo vamos a ver nunca más. 
Caso 3: nene de 4 años. La mamá sentada a la entrada de un edificio con otro hijo de unos 2 años en brazos. El de cuatro le pisa los pies a la madre. La madre lo reta: "Para o no te voy a querer más y me voy a vivir con Agustín (el hermano de dos) a otro lado y te dejo solo"

Asocio esos casos a niños que se hacen jóvenes déspotas o desalmados con sus padres. Ese niño de tres años que me dio lástima, tal vez sea el joven a quien queramos encerrar por su conducta antisocial y violenta.
Aclaro que no son casos extraídos de Villa Fiorito, Fuerte Apache o Florencio Varela, son de Caballito y Palermo. 
¿Dónde esta la raiz de la violencia cotidiana? ¿en los jóvenes descarriados que hay que castigar más severamente, en la TV, o hay que buscar más atrás? 
Violencia. Me pregunto si no es algo esencial del hombre.

Mamushkas marcianas


El sistema de las Mamushkas lo aplican en las naves espaciales que no regresan. Se van desprendiendo de partes como capas de cebolla, con el fin de tener cada vez menos peso y de esa forma optimizar recursos, o sea, energía. 

El sistema que utilizó la Nasa recientemente para poner al vehículo Curiosity en Marte es sorprendente. Parece demasiado complicado como para funcionar, pero lo hizo y el vehículo empezará a  recorer el suelo marciano. 

En 1999 habían puesto otro vehículo en Marte, el Mars Pathfinder, pero no era tan pesado ni con instrumentos tan delicados como el Curiosity. 
El sistema utilizado para la última etapa de descenso del Pathfinder consistió en cubrirlo con 28 airbags y soltarlo para que rebote en el piso marciano, pero el Curiosity es demasiado pesado y delicado para un descenso tan brusco, así que lo bajaron con un cable de acero desde el módulo nodriza mientras éste se mantenía en vuelo estacionario a 20 m del piso. La siguiente animación muestra el increíble proceso de descenso: 

http://www.youtube.com/watch?v=P4boyXQuUIw&feature=player_embedded

Un conocido me hace una pregunta que siempre se hacen las personas ante un adelanto tecnológico: ¿por qué no se usan todos esos recursos y ese dinero en mejorar las condiciones de vida de mucha gente acá en la Tierra que no tienen para comer? O, esta otra: "que paradoja, que el hombre destruya la Tierra y después busque otros planetas para habitar". 

Mi respuesta es que el hombre no es tan bueno ni tan inteligente como cree él mismo que es, que manifestar bondad está bien visto y por lo tanto es fácil 
mientras no nos comprometa demasiado. 
La parábola del anillo de Giges que Platón describe en la República, de alguna forma dice esto mismo: el hombre es bueno más por miedo o pudor que porque esencialmente sea bueno. 

Los gastos mundiales en comida para perros, cosmética y helados, supera con creces el dinero necesario para paliar el hambre y educar al mundo. 

Propongo acortar la distancia entre el discurso moralista y nuestras acciones o inacciones y tomar como atajo la reducción de la crítica.

El hombre juega y, como sucede con los animales, a veces ese juego se transforma en guerra. 

A pesar de los tres golpes al ego que sufrió el hombre, primero con Galileo, luego con Darwin y finalmente con Freud, en el fondo, el hombre se creer superior al resto de los seres vivos, se cree un elegido de Dios, se cree bueno aunque no este muy claro que significa eso. 

Pero, ¿cómo hacer un acto de bondad si nos conocemos tan poco a nosotros mismos y ya, a priori, nos creemos mejores?. Tan buenos como para creernos con autoridad para criticar nuestro entorno? 

La idea de lo mejor


Hoy vi de nuevo Matrix, una pelicula de culto y una buena película de ciencia ficción. En la historia hay un traidor que se cansa de la realidad y decide que quiere volver a vivir en la ilusión de la Matrix. Negocia con los malos un borrado total de sus recuerdos y cambia verdad por placer. Finalmente Neo, el protagonista, triunfa y la película termina con un "Sistem Failure" la Matrix ha sido hackeada y Neo envía un mensaje al mundo diciendo que esa manera de vivir se termina y que él les va a mostrar el camino de algo nuevo pero que el destino, el futuro, depende de nosotros. 
Me pareció una liberación forzada o por lo menos no solicitada. ¿cómo está tan seguro que es eso lo que quieren los humanos y no que mas bien piensan como el traidor? De hecho, la situación que condujo a que se forme la Matrix fué creada por los propios humanos, ¿por qué no habrían de repetir el mismo error? No todos anhelan la verdad y la consciencia, ni siquiera adquirir la habilidad de pensar. A veces, en la facultad se abren cursos experimentales en los cuales se prueban nuevas propuestas didácticas, son cursos grandiosos porque los docentes están capacitados en la tarea docente y realmente comprometidos con la enseñanza. Esos cursos no se sostienen mucho en el tiempo debido al esfuerzo que implica y los docentes terminan agotados. Pero los alumnos que cursan ahí tienen la posibilidad de aprender más y mejor que en los cursos tradicionales. Sin embargo, no todos los alumnos desean hacer ese esfuerzo extra, muchos prefieren el curso tradicional mas reglado, dogmático y expositivo. Hay un supuesto fuerte en creer qué cosa es lo mejor y, una vez identificado eso "mejor", todos van a estar dispuestos a hacer el esfuerzo para lograrlo. 
Lo mejor a veces es lo menos malo. Mi abuelo decía: - "Mejor no sirve". Es posible que el hombre no busque lo mejor si no lo óptimo, la mejor relación esfuerzo-beneficio. Después de todo, tal vez sea una cuestión de pura supervivencia.