Hay dos actitudes extremas frente a lo social, una es la de mimetizarse totalmente a la realidad social adoptando todas sus miserias, es la postura de la supervivencia y del : "si todos lo hacen yo lo hago también".
El otro extremo es el del moralista, o legalista, el que cumple la reglas a rajatabla y es muy ético en su accionar, estas son personas muy críticas con la sociedad y con las personas de su entorno, sulen frustrase ante la necedad del otro y la falta de ética. Con la primera actitud, no solo no se mejora el país o la sociedad si no que se la empeora y lleva al caos, con la segunda, se vive amargado e incomprendido.
Detrás de la primera se esconde la pereza, y detrás de la segunda el miedo.
¿Hay una salida a esos extremos, una síntesis?
Sí, el compromiso elástico. El tener una actitud para la mejora, el contribuir sin heroicidades ni grandes sacrificos, pero luchando contra la pereza de hacer siempre lo que nos resulta más cómodo o más beneficioso. Se trata de pequeños enfrentamientos con uno mismo en cada acción cotidiana, caminar unos pasos para tirar el envase en el cesto, tener la fortaleza de sincerarse cuando uno no va a poder hacer una tarea que le corresponde, y avisar que no se va a poder hacer por el motivo que sea en vez de hacerse el boludo y no decir nada o no asistir, colaborar con alguna ong de acuerdo al tiempo y posibilidades de cada uno sin que sea un sacrificio, etc. Pequeñan luchas, pequeñas batallas contra la comodidad y la resignación. Yo creo que eso hace la diferencia.
"Mucha gente se hace una idea equivocada sobre la verdadera felicidad. No se consigue satisfaciendo los propios deseos, sino siendo fieles a un cometido que merezca la pena".
- Helén Keller
Hola Sergio, muy certero tu análisis, un saludo!
ResponderEliminarHola Maria Cristina, hace rato que no te leo por Pan Rayado. Un saludo.
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