sábado, 19 de mayo de 2012

Martita



Marta Minujin dice que su arte busca desubicar al que lo mira, es una arte participativo que involucra a la gente, dice que trata de que la persona deje de ser espectador y sea partícipe, como cuando siente miedo en un accidente, pero ella busca que sea partícipe desde lo positivo, por eso pone un obelisco acostado, cubre un edificio de una facultad con libros prohibidos por la dictadura, hace una obra de 30 m hecha de pan dulces. También cuenta que pasó muchos años sin tener casi para comer, ahora vende una obra por 50 mil dólares como si nada, una obra que el que la ve dice: "pero eso hasta yo lo puedo hacer", o su hijo de 5 años, como dice Tute. Marta provoca, la entrevistadora le pregunta si no recibe insultos, si no se siente ridícula, Marta le dice que sí a las dos cosas, pero que ella es ridiculizable y que le gusta serlo, que el gusta el fracaso porque la hace crecer, el éxito anquilosa el espíritu. Y que los insultos estan bien, hasta le tiraron con pomelos. Yo le creo a Marta, creo que es sincera, que sufre la vida con sensibilidad de artista y trata de ser auténtica y que, con buena onda y una sonrisa, nos muestra muchas de nuestras miserias. Por eso los pomelazos.

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