
¿Cómo romper con ese pensamiento binario? Los hechos no lo van a hacer cambiar. Lo que debería cambiar es la técnica de análisis de los argentinos, abandonar el river-boca para intentar encontrar un camino común. Salir de la dicotomía simplista y cómoda de malos y buenos, y aguantar la tensión de la ambigüedad e incertidumbre ideológica, ya que solo durante ese tiempo de incertidumbre es que podemos pensar con un poco de libertad y amplitud, y en donde podemos llegar a reconocer parte de la verdad que tiene una ideología opuesta a la nuestra.
Se piensa mal. ¿Cómo es que nadie se pregunta por qué dos personas honradas, educadas, informadas y bien intencionadas, tienen ideologías opuestas 180 grados? Cuándo es alguien que no conocemos, un periodista o cualquiera alejado de nuestro entorno de afectos, decimos que tiene un interés en pensar y decir lo que dice: " a ese porque ahora le pagan por decir eso", o lo descalificamos moralmente: "ese siempre fue un facho"; "y… de ese zurdo subversivo que podés esperar". Con las personas cercanas afectivamente se nos complica, en general decimos que no conoce la historia, por lo menos es seguro que no conoce la historia que nosotros conocemos y, sobretodo, no la interpreta como nosotros la interpretamos.
Admitamos que hay mucha gente inteligente, honesta, e informada que opina de forma opuesta a nosotros y trabajemos en ese dilema, en vez de descalificarlos y encerrarnos en nuestra propia ideología.
Sergio, me pasa con todo el mundo, cercano o nó, cuando alguien acepta un accionar perverso y lo suaviza con excusas, pienso que esa persona es igual a lo que defiende. No mala o buena, sino igual. En qué sentido? Pueden ser igual de perversos o igual de permisivos. No es ideología sino temperamento. Si pertenece a mi círculo íntimo lo acepto como es y si no, lo critico ja ja ja, un abrazo.
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