Víctor tiene una inyectora de bronce, hace terminales y otra piezas chicas. Para hacer funcionar la vieja inyectora necesita una persona que saque el metal fundido del crisol con un cucharón y lo coloque en la máquina, la máquina cierra, comprime, y enfría el metal en una matriz con la forma de la pieza, luego la pieza terminada cae en un cajón.
El proceso es simple, pero las condiciones de trabajo son duras debido a las altas temperaturas y los gases emanados. Así que el operario solo puede estar dos o tres horas trabajando y luego hay que rotarlo. Es difícil conseguir operarios dispuestos a ese tipo de trabajo hoy en día, hay que pagarles más por trabajo insalubre, darles medios de seguridad, tener tres o cuatro para poder ir rotándolos durante el día y para cubrir las ausencias. Víctor se queja de ese problema, ya varias veces tuvo parada la máquina varios días por no tener una persona capacitada a quién poner a cargar la inyectora.
Busco en Internet y encuentro un video que muestra un brazo robótico que hace un trabajo muy parecido al de los operarios, incluso, no solo carga la inyectora, si no, que extrae la pieza una vez terminada. http://youtu.be/v6xKDqH3Hbo
Busco empresas que fabriquen ese tipo de robot y me envían un presupuesto estimativo: U$S 34.000.- mas algunos gastos, lo paso a nuestra moneda y calculo en cuánto tiempo se amortizaría esa inversión. En el peor de los casos cuatro años, en el mejor, antes de los dos años.
Las ventajas son numerables: si bien no se elimina la intervención humana, ahora el operario controla e interviene solo ante un problema; la persona se aleja de la fuente de calor y ya no es un trabajo insalubre, cualquiera con un poco de capacitación lo puede realizar, aumenta la productividad, el brazo robótico no se cansa... digo obviedades... Pero Víctor se sonríe ante lo descabellado de la idea, y me dice que ese brazo no sirve para bronce y que se usa para aluminio, que en realidad con el sistema de rotación de personal que armó ahora la cosa funciona bien... y me salta con que todo este asunto de la calidad esta muy bien pero no sirve de mucho y, como ejemplo irrefutable, me cuenta el caso reciente de la empresa de un colega en la cual tienen dos personas en calidad y, así y todo, los productos se estaban embalando mal, y encima, -acá esta la clave-, la persona que se dio cuenta del error no tenía estudios ni sabía nada de calidad, así que... ya ves, remata con espíritu triunfador...
Respiro profundo y busco herramientas en mi espíritu docente y en la filosofía, no encuentro nada y me quedo callado.
Como mas de una vez, la respuesta me viene ahora, cuando estoy tranquilo en casa.
La concepción de la calidad que tiene Víctor es la de muchos dueños Pyme, si le pagás a alguien para que se ocupe de la calidad entonces no tiene que haber nunca desvíos de ningún tipo.
Tal vez las dos personas de calidad que tenía esta empresa eran unos quesos, no sería la primera vez, pero la conclusión de: "encuentro algo mal, entonces el control de calidad no sirve", dan la pauta de una falta de formación profunda en esos temas.
¿Cuántos desvíos y problemas más tendría esa empresa, si no estuvieran esas dos personas de control de calidad?
Cuando encuentran un problema, la acción de calidad de algunos dueños de pymes es insultar al operario o, si lo tuviesen, echarían a la persona de calidad.
En vez de ocuparse de la raíz del problema y tomar acciones para que no se repita, ante la enfermedad, algunos dueños pymes insultan al paciente por estúpido, o eliminan al médico.
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