María O'Donell dice en la radio:
"Veamos nuestras cárceles para comprender algunos aspectos de la inseguridad, el 80 % de las mujeres encarceladas son mulas del narcotráfico, son ellas las que van presas y no los cabecillas. En las cárceles de hombres la mayoría tiene entre 18 y 29 años, y las condenas van desde 3 a 10 años, eso significa que, si no se los rehabilita y no se hacen programas de reinserción social, una vez cumplida la condena, esos presos estarán de nuevo en la calle en peores condiciones. Esta mas que demostrado que la educación disminuye los niveles de reincidencia.
Por otro lado, se vio que ni el amento de penas (Blumberg) ni la inclusión social de los últimos años, hizo disminuir el nivel de delitos, de hecho, ha aumentado."
Pareciera que la connivencia policial con los delincuentes (desarmaderos, narcotráfico, trata, etc) y el aval político, junto con la pérdida de valores sociales, el deterioro de la educación, y la falta de controles, son los factores que mas afectan a la proliferación de la delincuencia y la inseguridad.
Algunos expertos (Arslanian y otros) sugieren que una de las soluciones es descentralizar el poder policial y acercarlo a la gente, mediante un mayor acercamiento entre los vecinos y las comisarías municipales . En cuanto a la educación, no se trata de poner mas plata sino de aumentar su efectividad en calidad y alcance, a través de los controles, la planificación integral y a largo plazo, y la formación docente.
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