Sobrevivir a pesar de gestionar deficientemente

Hay pymes que hacen todo al revés de lo que recomiendan los libros de gestión, y han practicado esa anti-gestión durante años. Me pregunto, ¿cómo es que lograron sobrevivir tanto tiempo? 

Una respuesta es la que dan los propios dueños pymes que dicen que los libros son muy teóricos y no comprenden la realidad de la pyme argentina, dicen que los libros sobre pymes los hacen afuera, y los que escriben acá, lo hacen asesores y economistas que no terminan de entender la pyme porque nunca tuvieron una. 

Mi teoría es otra, por un lado son muchas las pymes que se funden, y las que logran sobrevivir varios años a pesar de gestionar deficientemente y no invertir en tecnología, logran su milagro por alguna de las siguientes razones (o combinación de ellas):

- tienen un producto con muy poca competencia y/o muy rentable, 
- tienen un "mulo" dentro. 
- basan su utilidad en la evasión impositiva y en la no inversión

Un mulo es alguien que hace la diferencia y logra darle un valor agregado a la pyme que le permite sobrevivir a pesar de sus falencias en gestión y retraso tecnológico. Es esa persona que, por ejemplo, tiene un trato tal con los clientes y proveedores que muchos de ellos establecen un trato personal casi de amistad, cuando hablan por teléfono siempre lo hacen en forma amistosa y alegre, saben y preguntan sobre la vida del interlocutor, etc. Los proveedores y clientes los quieren porque además son honestos y sinceros. 

Otro ejemplo de mulo es el que se mata 14 hs en la empresa y esta en todo, con úlceras y problemas de presión pero no se le escapa nada, suele saber de producción y de mantenimiento y por lo tanto evita grandes gastos en estos sectores. 

La tercera explicación, y que tal vez sea la mas común de ver, es el comportamiento pirata, que se basa esencialmente en: evadir impuestos y vender un producto de menor calidad que la ofrecida: p.ej. comprar materia prima y pagar sueldos en negro, utilizar menos materia prima y de menor calidad que la requerida, poner menos producto en las cajas (si la caja es de 100 unidades ponen 97), realizar cero inversión en capacitación, y no invertir en infraestructura para bienestar del personal: baños, vestuarios, elementos de seguridad, etc.