viernes, 8 de agosto de 2014

Grises

... mantener los grises es lo más difícil, por eso, el fanatismo es fácil y placentero, ese nicho caliente y destructivo. En cambio, mantener la tensión elástica entre posturas, entre distintas visiones, esforzarse por ver lo bueno que hay en lo malo y viceversa, separarse del blanco y del negro, separarse de la tabla de la ley de los principios, y animarse a ver con los ojos del otro, a analizar el por qué y las causas de nuestras acciones y la de los demás y, sobretodo, ver el origen de nuestras miserias, que están presentes aunque no las usemos. Represión no es bondad, educación no es pureza. Sublimamos el animal salvaje y egoísta. El burgués, el de buen pasar, no se crea mejor que el resto. Tiene sus miserias aplastadas y se le escapan por las rendijas en su espíritu crítico y poco constructivo, en su odio a lo que no se ajusta a lo que él piensa como correcto, en sus principios lapidarios, en su falta de solidaridad y en su inacción para la mejora. 

1 comentario:

  1. Hola Sergio, luego de leer esto, muy acertado y duro de ver, me acordé de mi hija y su dictamen
    respecto a mí, mamá te perdona el que puedas ser borracho, drogadicto, homosexual, pero no que
    seas sucio! Un abrazo

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