miércoles, 11 de febrero de 2015

Carlos Aranda V

Interpretar la realidad a través de las noticias es como entender las leyes de la física a base de cartoons.
Que bronca me da que todo funcione perfecto y no haya nada para mejorar.

Es verdad porque me gusta.

Las teorías conspirativas tienen un fallo esencial: confían excesivamente en la inteligencia humana.
Tu mente tiene eso, que a veces te hace creer que entendés qué está pasando.
El mejor cuerpo es el de la vieja que cumplió 115 años.
Si te reís de lo que llorabas, pasó el tiempo suficiente.

El mensaje en el fondo se deja ver cada tanto: "estás por la tuya".

Los argentinos somos todos iguales: creemos que somos únicos.
La mentira tiene tus patas, tu fuerza.
Más sucio que iPad de carnicero.
Una persona sin sentido del humor es como un coche sin amortiguadores.
Abrir el closet y que salga un esputo.

En el amor se perdona mucho pero se olvida poco

Seriedad no es una cara de culo; es la precisión.
Hay que reírse más, y de otras cosas.
No estamos distantes, estamos distintos.

En lo que dibuja mientras te habla por teléfono, está lo que siente por vos.
"Puede omitir el siguiente aviso con un patadón en el monitor"
Escribe el que se siente cómodo con su soledad. O viceversa.

Los interesantes son los que tienen una cultura diferente a la que los rodea.
Todo tiene un final feliz si el relato se detiene a tiempo.
Entre más miedo sientes, más valiente puedes ser.
¡Por fin llegó el viernes! ¡Nos queda una semana menos de vida!

Se aprende enfrentando a los que saben.
Si no te sale hacer ninguna pregunta, es que estás muerto.
Estoy tan nervioso, que no tengo ningún tiempo disponible.

Toda tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia.
Por más que me repito, no termino de aprenderme.
No es que pase mucho, estamos sensibles.
—Hola, sí, lo molesto para... —No, pará, no me molestes.

Al que impregnó el barrio con el horneado de bollos dulces: gracias.
La antipatía, esa otra pobreza.

Sabio es el que podría refutar cada cosa que dice.
No me interesa cuánto sabés sino cuánto te rinde.

Los riesgos de la educación formal

En El Cisne Negro, Nassim Taleb pone de manifiesto las debilidades de la educación formal y las dificultades que tienen los que estuvieron mucho tiempo en las aulas para salirse del “pensamiento razonable” y adaptarse a la realidad.  Dice textualmente: “Hay una estéril y oscurantista cualidad que a menudo se asocia con los conocimientos de aula y que se puede entrometer en la comprensión de lo que ocurre en la vida real. La curiosidad y la erudición no están asociadas a la cultura que se posea. Los atributos de la incertidumbre a los que nos enfrentamos en la vida real, guardan poca relación con los rasgos esterilizados con que nos encontramos en los exámenes y los juegos."

Por ejemplo, la lucha de competición organizada entrena al deportista para que se centre en la lucha. El campeón de lucha se supone, erróneamente, que es una persona particularmente bien preparada para salir airoso en un enfrentamiento callejero. pero se olvida que el deportista se entrena siguiendo normas que ya tiene internalizadas, por ejemplo que no están permitidos golpes bajos, el llevar armas, etc, así que, en algún sentido, esto los convierte en más vulnerables que otros que no tienen internalizadas esas reglas.

El método inductivo

El problema del conocimiento inductivo se muestra con claridad en el ejemplo del pavo planteado por Bertrand Rusell. 
A un pavo se le da de comer todos los días y cada vez que le demos de comer el pavo confirmara su creencia que la regla general de la vida es que  a uno lo alimenten todos los días unos miembros amables del genero humano que velan por sus intereses. La tarde anterior al día de acción de gracias, al pavo le sucederá algo inesperado que lo llevará a realizar una revisión drástica de su creencia. 

¿podemos conocer  algo de nuestro futuro (infinito) analizando nuestro pasado (finito)? La experiencia del pavo no solo puede no tener ningún valor para proyectar el futuro si no que puede ser negativa ya que el pavo va teniendo cada vez mas confianza a medida que pasan los días, incluso se puede considerar que tenía un máximos de confianza un día antes justo cuando el riesgo era mayor.

Algo ha funcionado en el pasado hasta que inesperadamente deja de funcionar y lo que hemos aprendido del pasado resulta ser, en el mejor de los casos, irrelevante o falso y en el peor, brutalmente engañoso. 
Quienes creen en los beneficios incondicionales de la experiencia pasada deberían considerar lo expresado por un famoso capitán:
...con toda mi experiencia, nunca me encontrado con un accidente de ningún tipo que sea digno de mención. En todos mis años en el mar, solo he visto un barco en situación difícil. Nunca vi ningún naufragio, nunca he naufragado ni jamas me he encontrado en una situación que amenazara en acabar en algún tipo de desastre. E.J. Smith, 1907 capitán del RMS Titanic.

Una vez que en la mente habita una determinada visión del mundo, se tiende a considerar solo los casos que demuestren que se esta en lo cierto. Paradójicamente, cuando mas información tenemos, mas justificados nos sentimos en nuestras ideas.

Fuente: El Cisne Negro p. 111 

sábado, 7 de febrero de 2015

Las ventajas del desorden

..."siempre me resultó paradójico que, siendo profesor de teoría de la organización en la universidad, yo fuese una persona desorganizada. Sabemos muchísimo sobre el orden, sus distintos tipos y beneficios, pero no hay prácticamente nada escrito sobre el impacto del desorden. 

...cuando en una organización se habla de un nuevo orden o reestructuración, es difícil que se tome en cuenta el alto costo de llegar al nivel buscado. Muchas veces no se paga a sí mismo. Y además, cierto desorden permite a las personas e instituciones ser más creativas y flexibles"


... No es cuestión tampoco de trabajar en un basural, sino de encontrar el punto de desprolijidad balanceado. "La investigación para el libro la hicimos con modelos matemáticos de desorden. Si uno trabaja, genera desorden y tiene la opción de parar y ordenar y organizarse o seguir trabajando. Si sigue trabajando, en un punto ya no podrá hacer nada por el desorden total. Si se para a ordenar a cada rato, tampoco se podrá avanzar. Hay un punto medio donde el rendimiento es el más eficiente. Ese es el nivel de desorden óptimo"


...uno de los casos más famosos es el de Alexander Fleming, que se fue de vacaciones sin ordenar ni limpiar su laboratorio y al regresar encontró un círculo de moho que había invadido uno de sus cultivos de bacterias. El staphylococci de su cultivo parecía mantenerse apartado del moho e, intrigado, Fleming lo puso bajo su microscopio y así descubrió la penicilina. Fleming ya se beneficiaba del desorden de su laboratorio porque el tiempo no dedicado a ordenar lo dedicaba a investigar. Pero, además, el desorden creó conexiones, es decir una resonancia entre el laboratorio y el mundo de alrededor, y llevó a consecuencias inesperadas (algo que ya le había pasado antes: descubrió el lysozyme, una sustancia moderadamente antibiótica al estornudar sobre una muestra bacterial). Cuentan que años después, cuando lo llevaron a visitar un laboratorio modelo, impecable, uno de los científicos dijo en voz alta: "¡Qué maravillosos descubrimientos podría haber hecho Fleming acá!". "No el de la penicilina", retrucó él.



Extractos de la entrevista a Eric Abrahamson: "El desorden puede ser más eficiente" La Nacion Enfoques Domingo 11 de febrero de 2007, en relación a su libro:  A perfect mess. The hidden benefits of disorder. 

martes, 3 de febrero de 2015

Fuentes alternativas de placer

Uno de los efectos de la educación es que posibilita la reducción del consumo, mediante el estudio y el conocimiento se abren otras fuentes de placer alternativas al consumo. Los gobiernos se manifiestan contentos cuando ven que el pueblo consume cada vez más y usan este hecho como propaganda. La dirección debiera ser justamente la contraria ya que el mayor consumo lleva al desastre, crisis económica pero sobretodo crisis personal que compromete seriamente la felicidad al generar conflicto y miedo entre las personas. Hay que salir de la cultura de la competencia por el status social y la procreación aggiornada a través de la moda, el poder político y económico, la belleza femenina pero que en fondo tienen los mismos rasgos primitivos de siempre.
Si el que lee es evolucionado no lo es porque sea mas culto o mas instruido si no porque encontró, no sin esfuerzo, una fuente de placer alternativa a las del consumo y la apariencia.

Lo mismo sucede con el que tiene la posibilidad económica de comprarse un auto mejor, una computadora mejor y no lo hace porque no es necesario, porque lo que tiene cumple la función para lo cuál él la necesita. Lo último, lo nuevo, atraen mas que nada al que esta más preocupado por las formas que por los contenidos, porque además dichas formas complementan “su” forma en la cual si bien en todos esta inacabada, en el caso del consumista ha dejado de trabajarla para llenar sus huecos con objetos.