miércoles, 9 de marzo de 2016

Metodos experimentales

Un médico quiere mostrarme algo. Para muchos, me incluyo, resultará un poco esotérico. Me dice que si me hago llamar por mi segundo nombre en vez de por el primero pierdo energía. Me lo muestra empíricamente:

 - A ver parate y extendé los brazos, me dice. 


Luego me hace repetir mi primer nombre varias veces y me empuja hacia abajo unos de los brazos diciéndome que yo haga fuerza en sentido contrario tratando de mantenerlo en la posición original. El brazo baja levemente y me dice, 

- Bien, bastante fuerza tenés. Ahora hagamos lo mismo pero repitiendo tu segundo nombre, y ahí me empuja el brazo, y éste baja más que antes. 

Esta claro que ese experimento no comprueba nada, incluso él médico aclaró este punto, pero quiso mostrar algo.
 

Mi critica es metodológica. Supongamos que eso de la energía y el nombre sea cierto, no importa. Pero el método empleado para mostrarlo esta lleno de falencias:

1. Como todo es muy subjetivo, una forma de darle cierta objetividad a la experiencia es no diciéndome de antemano el propósito de la experiencia, de esa manera, se evitaría un posible condicionamiento de mi parte en hacer más o menos fuerza en uno u otro caso. 


2. Los músculos se cansan, con lo cual, la prueba del primer nombre debe hacerse después, no antes de la del segundo que supuestamente implica tener menos fuerza. De esa manera se eliminaría la objeción acerca del cansancio muscular. Sí aún, con el músuculo más cansado se tiene mas fuerza la segunda vez, en dónde se repitie el primer nombre, entonces es un punto más a favor de la incidencia del nombre en la fuerza que se tiene.


3. Por último, la fuerza que hago yo no se puede objetivizar, pero la que hace el médico sí. Sería mejor colgar un peso del brazo en uno y otro caso, o poner un dinamómetro, y no que el mismo médico empuje hacia abajo, sobretodo cuando es el principal interesado en demostrar su idea.


 

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