domingo, 6 de noviembre de 2011

Para salir de la corrupción

Algunos párrafos de un libro excelente, casi una guía para la acción. A mí me abrió la cabeza, lo recomiendo 100 %.

"Se trata de aprender a distinguir las políticas que favorecen la corrupción, de las que las controlan. No es necesario acusar a un gobierno de corrupto. Siempre es difícil conocer los casos concretos; en cambio, se puede reclamar al gobierno que abandone las políticas que favorecen la corrupción y que adopte las que la controlan.
No se trata de una propuesta moral, se necesita convertir los nobles principios en estrategias de acción. No es mi intención tampoco sugerir cruzadas de castigo. Micheael Riesman demostró que las cruzadas contra la corrupción tienen el paradójico efecto de generar más corrupción. Los cinco años que ejercí como fiscal me enseñaron que la Justicia no es la herramienta para controlar el problema cuando esta generalizado. Se trata de evitar la corrupción, no solo de castigarla."



"Nuestros lazos con los que nos representan son débiles debido en parte a la llamada "disciplina partidaria", la dedicación plena de los políticos agrava el problema. El modelo de Alberdi suponía un grupo de representantes con una integración de intereses y actividad similar a la de la sociedad que representaba. En su lugar los partidos políticos estan cada vez más integrados por políticos de tiempo completo, que hacen de esa actividad su profesión."


"La corrupción aprovecha la distancia del representante con sus representados para hacer sus negocios. La actitud prescindente del señor canoso que no se metía en política y solo hacía su trabajo, es todo lo que necesita un representante inescrupuloso para ver facilitada su tarea. Por eso para resolver el problema tenemos que acortar la distancia con nuestros representantes."


"Es muy difícil ponerse de acuerdo con todos los ciudadanos, es imposible" "Tiene que haber un líder, tiene que empezar de arriba la cosa, un líder que diga qué hacer y que la gente lo cumpla". Los comentarios registrados en la encuesta muestran una de las actitudes que adoptamos ante esta clase de problemas. La idea de la propia falta de poder no es inocente y tiene sus ventajas; reafirmar nuestra debilidad nos libera de las responsabilidades, nos permite descargar el problema en otros -el gobierno, los jueces, los empresarios- a quien atrubuímos poder y podemos criticar."

En defensa propia. Cómo salir de la corrupción. Luis Moreno Ocampo. Ed Sudamericana. 1993.

2 comentarios:

  1. Muy bien Moreno Ocampo. Somos cómodos. Cuando veo un auto abandonado y llamo y se lo llevan, cuando un semáforo o luz de alumbrado no funciona y llamo y la arreglan, ya no lo cuento. Te miran como diciendo, vieja hin...pel... Pero si todos nos dedicáramos a buscar la solución a cada cosa mal hecha estaríamos mejor.

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  2. Muchos no saben cómo hacer un reclamo o dónde informar sobre algún desperfecto. El otro día, un taxita se mostró sorprendido cuando le dije que podía canalizar sus reclamos por escrito en un CGP, y dijo que lo iba a hacer. Otros, son cómodos y se refugian en algún lugar común como decir: "para qué me voy a quejar si total no te dan bola" o "de qué sirve que me queje yo solo si nadie se queja". Pero cada uno debe hacer su parte. Como hacés vos. Abrazo.

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